viernes, 23 de mayo de 2014

TRAPOS DE COCINA

Todos mis te quiero, las camisetas negras, la falda de colegiala, las muñequeras de cuero con argollas que compré en el rastro.

Todos mis versos, los zapatos de tacón, el sujetador de los chinos, las canciones, las fiestas y el ron.

Todos mis besos, los lunes lunetes, Londres, Santa Ana y Lavapiés. Mis rugidos bajo tu ventana y los papeles arrugados del monólogo de septiembre...

... y el collar de mentira con mi nombre de mentira.

Los te quiero para trapos de cocina, el resto cabe en una mochila pequeña.