martes, 9 de agosto de 2016

NADIE

Para no fallar llevé de las dos cosas: vino y cerveza. También, y por si acaso, un par de botellas de whisky y otra de ron; no tenías pinta de ser de gin-tonic.

- Quién?
- Tienes hielo?
- Sube.

Y subí... y olías tan bien, y estabas tan guapa, despeinada, con el pelo mojado, y te sentaba tan bien aquella camiseta vieja, y tus pezones anunciaban tantas cosas, que se me olvidó decirte hola, se me olvidó decirte he traído algo de beber, se me olvidó hablar y mis labios se lanzaron contra tus labios y mis manos fueron al pan de tus pechos, de tu culo y de tu coño.

- Hacía mucho que no me arreglaba para nadie.
- Yo soy nadie. 

Recostada en tu sofá abriste primero una botella y después las piernas.

- Yo, muerta de sed y tú, de sed.

Y no nos hicieron falta vasos.

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