domingo, 14 de enero de 2018

CANCIÓN DE AMOR

Me dejé crecer el pelo,
el bigote y el sombrero.
Me compré un anillo de pirata,
una camisa de leopardo
y unas gafas de rock and roll.

Quería escribirte una canción de amor.

Tenía el look perfecto,
una guitarra en blanco
y muchas ganas de volver a verte. 

Sol mayor,
Si séptima,
Mi menor...

Mezclando acordes al azar,
buscaba un compás,
una melodía
y algunos versos.

“Ya no aspiro a tener algo contigo,
me persiguen mis errores, mi torpeza
y una triste certeza;
ya no sueño que sueñas conmigo”

Rimar, rimaba...
pero así no iba a conseguir
que te derritieses,
que flaqueasen tus noes,
que me eligieses para ser el tío
que te baja la basura cada noche.

Necesitaba esos versos definitivos
y pensé en ti,
en nosotros,
muy muy fuerte,
lo más fuerte que pude,
tan fuerte que...
se me puso dura!

La mañana siguiente me corté el pelo
y el sombrero,
pero aquella noche
me hice una paja gloriosa
recordando lo bien que rimaban
tu cuerpo y el mío. 

viernes, 12 de mayo de 2017

NADA


Todo lo que quise fue correr,
poner tierra de por medio,
decir adiós 
a la tristeza.

Todo lo que quise fue olvidar,
borrar mis huellas,
poner a cero
mi vida.

Todo lo que hice fue soñar,
imaginarme capaz,
de llegar contigo
hasta el final.

domingo, 19 de febrero de 2017

VIEJO VERDE

Claro que me acuerdo,
querías hablar de libros
y yo de nada.

Recitaste a Panero de memoria
y yo me colgué de tu risa,
de la rima asonante de tu escote,
de la métrica imposible de los dedos de tus pies.

Con la ropa desperdigada por la arena,
alborotados los sentidos y sin padrinos,
me bautizaste con el nombre
que más me gusta
de todos los que tengo.

Yo?

Sentí pánico y quise correr tan rápido
que apenas me moví del sitio;
me caí de la moto
saliendo de los Caños.

Dejé el hospital,
regresé a Madrid,
me casé,
tuve dos hijos,
aprendí a dormir de noche,
a anudarme la corbata,
a morderme la lengua,
a mentirme.

Una tarde de septiembre
me enamoré,
me compré unas camisetas negras
y acabé en una historia un poco rara
que no sabría cómo explicarte.

Y ahora ya me ves,
cada vez más viejo,
cada vez más verde. 

sábado, 3 de diciembre de 2016

POETAS DE OFICINA

Cuero de palo,
no dan para más
los versos que ya
nadie espera.

Estadística esdrújula y ridícula
de un blog de mierda.

Huelen a muerto,
entre cuerdos de remate,
los poetas de oficina
soñándose desnudos
tan lejos de sus vidas.

Los poemas se escurren
por los bolsillos rotos,
no crecen flores
bajo los adoquines;
nos mintieron.

Y mientras...
llueve cerveza en el paraíso
donde los idiotas no votan.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Los otoños van en AVE

Los otoños van en AVE
y yo empujo primaveras
con las ruedas pinchadas.

Ya no pienso en precipicios,
ni duermo en tu portal
pero no pierdo la cuenta
de los octubres que han volado,
de las tardes de los lunes,
de los quintos de cerveza,
de los pasos que voy dando
y que me alejan de tus brazos.

Ya no soy aquel despojo
remendado y dando tumbos
que soñaba que eran falsas
las señales de tus ojos.

Ahora miro a los dos lados
antes de cruzar la calle
pero aún sigo recordando 
cada beso que nos dimos,
el sol en tu terraza,
aquel concierto al que no fuimos,
Jim Dinamita eras tú
y yo quise ser tu reino.

viernes, 2 de septiembre de 2016

DOCE


Me gustaba seguirla,
conocía sus rutinas,
sus secretos
y todos sus zapatos.

Caminaba como una equilibrista
por un alambre invisible
moviendo el culo por bulerías.

Un, dos,

un, dos, tres,
cuatro, cinco, seis,
siete, ocho, nueve, diez...

Y yo quería ser su red cuando cayese,
y el palmero que cuidase su compás,
y la funda de su cuerpo de guitarra.

Soñaba con ella cada noche.
Yo tenía doce años
y ella los mismos que mi madre.



martes, 9 de agosto de 2016

NADIE

Para no fallar llevé de las dos cosas: vino y cerveza. También, y por si acaso, un par de botellas de whisky y otra de ron; no tenías pinta de ser de gin-tonic.

- Quién?
- Tienes hielo?
- Sube.

Y subí... y olías tan bien, y estabas tan guapa, despeinada, con el pelo mojado, y te sentaba tan bien aquella camiseta vieja, y tus pezones anunciaban tantas cosas, que se me olvidó decirte hola, se me olvidó decirte he traído algo de beber, se me olvidó hablar y mis labios se lanzaron contra tus labios y mis manos fueron al pan de tus pechos, de tu culo y de tu coño.

- Hacía mucho que no me arreglaba para nadie.
- Yo soy nadie. 

Recostada en tu sofá abriste primero una botella y después las piernas.

- Yo, muerta de sed y tú, de sed.

Y no nos hicieron falta vasos.